Explorar el mundo del video y la animación es, para los fotógrafos, una mezcla de necesidad y curiosidad.
El fotoperiodista vasco Mikel Aristregi, a quien tengo una gran admiración y respeto, publicó hace poco un artículo en su blog donde radiografía casi a la perfección lo que nos pasa o ha pasado a la gran mayoría de profesionales del sector.
La transición de la imagen fija al movimiento está siendo una realidad que nos ha llegado a muchos por las exigencias de un mercado cada vez más competitivo o por una curiosidad que nos ha ido devorando poco a poco.
Las complicaciones técnicas y económicas que se derivan del periodismo multimedia, donde un profesional debe velar para que las fotografías continuen siendo atractivas, las secuencias sigan un orden narrativo coherente y el sonido se escuche con nitidez, hace que todo sea más difícil y costoso.
Pero claro. Nadie dijo que el periodismo fuera algo sencillo y, ni mucho menos, aburrido.
Comments