Ser mujer és un reto constante, y ser mujer en el Sudán del Sur és puro sacrificio.
Fotografiar el trabajo de las mujeres en las zonas rurales cerca de Juba, en el Sudán del Sur, me ha dado una primera visión de lo difícil que lo tiene el género femenino en este país. «¿Dónde están los hombres?», les pregunto cuando las veo trabajando en el campo de sol a sol. Y ellas, o bien responden con una sonrisa juguetona o bien dicen que los maridos están trabajando en otras tierras, mucho más lejos de casa.
La verdad, sin embargo, es que aquí en el Sudán del Sur, las mujeres trabajan duro, sufren como nadie las inclemencias del tiempo y, sobre todo, de una guerra civil que todavía domina una buena parte del país. Son, sin duda, una arma más del conflicto que se utiliza en forma de violaciones sexuales o de esclavitud.
Aunque ya estamos en pleno siglo XXI, el hecho de ser una mujer es garantía de tener una vida difícil y llena de riesgos.
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