El rincón de una oficina cubierta de cartulina blanca, dos lámparas de razonable potencia, una vídeo-cámara, doce actores, motivación y una buena dosis de acción expresiva. Este es el cóctel de ingredientes que ha hecho posible la primera fase de un proyecto para crear un videoclip que promoverá el grupo de teatro amateur Ashwaq Al Salam (en castellano, «un deseo por la paz»), un colectivo de jóvenes actores de Darfur (Sudán), dirigidos por Samiha Munim, una chica con una capacidad creativa de muy alto nivel.
Con la ilusión que suele traer este tipo de proyectos y con vocación de profesionalidad, los actores reprodujeron ante la cámara algunos de los momentos clave de su último espectáculo. En un pequeño e improvisado estudio en el campamento de la ONU en El Fasher, se concentraron unas tres horas de trabajo intenso y dedicado a una causa que seguro también contribuirá al desarrollo y la paz en el Darfur. Porque hay pocas cosas mejor que el arte para rechazar los conflictos de una forma convincente.
En un futuro próximo, publicaremos un videoclip que difundirá la expresión de estos jóvenes más allá de las fronteras de Darfur. Su mensaje de paz, dada su alta calidad visual, debe ser vista lejos y se merece un aplauso internacional.
