A través de los protagonistas, un cantautor uruguayo, Raúl Gadea, y su productor, Tito, viajamos por una España que planea entre el surrealismo, el mundo onírico y las drogas, hasta que entendemos el verdadero mensaje de Albert Pla: España es una auténtica mierda. Revueltas eternas en el País Vasco, muertes en Catalunya por la lengua y el patriotismo ridículo, gente huyendo de ataques terroristas en Madrid, "pelotazos" en Valencia, Murcia y parte de Andalucía... Todo es una absurdidad, porque en realidad España es un país absurdo que no se aguanta por ninguna parte. Y Albert Pla, aunque mejor cantante y poeta que novelista, nos lo intenta explicar lo mejor que puede.