Este es el mejor libro que he leído durante muchos años. Tiene más de mil páginas, pero las he leído de forma impresionantemente rápida (el inglés no es mi lengua materna). La novela atrapa desde el principio y, aunque hay muchas descripciones en que faltan acciones, yo no eliminaría nada. Nada en absoluto. Todo está en su sitio. Es una historia perfecta, bien diseñada, que completa un círculo sorprendente. Stephen King trabaja las dos líneas de la historia (los mismos personajes en dos tiempos diferentes) corriendo en paralelo y terminando juntas.
Aunque se trata de un libro escrito hace ya 40 años, la trama aún es válida en nuestros tiempos. Y el hecho de tener yo 45 años, tengo una excusa fantástica para viajar a mi infancia.
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