En primer lugar hay que reconocer que leyendo este libro se aprende a desaprender. Ser padre es un terreno que para muchos es desconocido y Miriam Tirado demuestra con su manual una manera de ser padre basada en el amor, la comprensión, el respeto y el honor a la infancia. Se desaprende la forma tradicional de educar a los niños y niñas para llenar el vacío con una forma revolucionaria que abre las puertas a un mundo mejor. Todos los conocimientos de este libro están perfectamente explicados, desde la sinceridad de su autora, se nota de lleno y llega muy bien.
Dicho esto, hay que decir que Miriam Tirado se repite hasta la saciedad en los aspectos de su metodología. Es una lástima que insista tanto en la información, cuando ya la ha dado una vez. Me da la sensación que trata al lector como a un estúpido que no entiende las cosas a la primera y repite, repite y repite lo mismo hasta hacerse aburrida. O bien nos trata como idiotas (que creo que no es así) o es que no es consciente que el contenido de su libro se puede reducir a una décima parte (sí, a una décima parte) y convertirlo más bien en un artículo largo. A mi me hubiera gustado más.
Me han aborrecido los párrafos titulados "EXPLORA" (dejé de leerlos cuando ya llevaba tres o cuatro). Me rechinan y me suenan a libro de auto-ayuda, que no son necesarios. Sería preferible que destinara estos consejos a su blog particular, para aquellos que la quieran seguir más estrechamente. Pero no necesitaba yo lecciones, sino conocimientos. De hecho, todo esto no es un "pecado" único de Miriam Tirado. Lo he visto en casi todos los libros y manuales sobre la crianza. Qué lástima que sea así.
Para no dejar mal sabor de boca a mi comentario, que sigo considerando positivo, acabo recomendando altamente el último capítulo del libro (12), sobre el amor y la dependencia. Es de hecho un resumen muy bien contado y agradablemente transmitido, basado en una filosofía de vida que me ha convencido e intento aplicar.
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