Más de 700 imanes (líderes religiosos musulmanes) de Darfur Norte están consensuando un mismo sermón para diseminar en sus mezquitas y a todos sus fieles. Se trata de una iniciativa sin precedentes que pretende unificar los mensajes que los imanes suelen divulgar cada viernes, el día que por excelencia se reúnen los musulmanes para rezar en comunidad. En un país donde más del 95% de la población es musulmana, el líder de la mezquita suele ser una voz muy influyente. La gente construye sus valores y su ética en función no sólo de lo que dicta el Corán (el libro sagrado), sinó también de lo que cada viernes dice el imán de su mezquita. Y éste se convierte en una herramienta muy poderosa que se puede utilizar, como todos sabemos, tanto para fines positivos como también destructivos.
Esta iniciativa en el Darfur no sólo pretende inculcar que la guerra és un hecho aberrante (que al fin y al cabo es una obviedad), sinó sobre todo convencer de los beneficios de un comportamiento pacífico. «Alá nos ordena evitar hablar mal de los otros, mentir, estafar, despilfarrar el dinero o matar», dice el borrador de este sermón que todavía debe pulirse.
En el Darfur hay una voluntad unánime por parte de estos líderes de contribuir en la imagen del Islam como una religión que fomenta la paz. Y así es. Porque no es una coincidencia que los musulmanes de habla árabe se saluden unos a otros siempre con el popular «Al Salam Aleikum» (la paz sea contigo).